Hay dos formas de Vivir.
Una es con Consentimiento;
la otra, con Sentimento.
Aunque la lluvia
hoy no te bese, y te esquive burlona la fortuna del amor. Aunque la gracia que
a veces te anima no juegue tu juego y la sonrisa se vuelva una parodia. Aunque
el film de estreno tenga sabor a nada y tu película ruede sin actores. Aunque
el bien y el mal se mezclen en el mismo charco, y tu lente no los distinga.
Aunque las noticias ingratas cuenten un mundo nefasto y vos sueñes colores
distintos.
Aunque ayer, hoy
y mañana parezca la misma historia, y nunca se acaben las guerras y eternamente
claven banderas.
Aunque hoy estés
leyendo esto y los propósitos no estén claros. Es mejor leer, es mejor
escribir, a dejarlo todo.
Aunque siempre parezca lo mismo, las mismas caras, los mismos ojos,
la misma voz. Y el tono que buscás no te acaricie. Aunque sigás ese camino solo
y nadie crea en tu historia. Y algunos se rían. Qué importa.
Aunque por cada
día que parezca bueno, siete parezcan malos. Y lo normal y lo anormal se mezcle;
reíte y no olvidés que este es el mundo del revés.
Aunque te quedés
mudo de tanto gritar. Y nadie te escuche, y retumbe el silencio.
Aunque me digás
que ya no podés, que ves el abismo, yo no te voy a creer.
Por más que
digas que los molinos te han vencido, que todo es mentira, y llores como un
niño, no te voy a creer. Nunca estarás rendido verdaderamente. El fuego jamás
se apaga en los que sueñan; en los que buscan. Aunque estés contra las cuerdas,
a punto del nockout. En los días más oscuros es cuando sopla una brisa tibia,
casi imperceptible. Una brisa que llega con los ecos de Wilde, con el pincel de
Salvador, y la lanza de Don Quijote; y es entonces que te das cuenta de que no
te vas a rendir, y de que no siempre,
todo es lo mismo.
Diego Pittaluga (Planeta Lolo)
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